Archive for agosto 2009

Una pizarra no sirve para nada

agosto 20, 2009

Desde mi oído de mosquito suelo escucharte preguntar una y otra vez: para qué me sirve esto?
Para qué me sirven las invasiones napoleónicas, el flujo global de los vientos, las ecuaciones irracionales, los poemas de Quevedo, las bases nitrogenadas principales, el retrato de Inocencio X de Bacon?
Para qué me sirven?
Tal vez, te habrían servido para comprender que una pizarra no sirve para nada, si no es para esto. Ahí la tuviste siempre, en frente tuyo. Pizarra, tiza, borrador. Ahí va a seguir estando el próximo septiembre.

La mala educación

agosto 19, 2009

Nuevas aventuras de Rodolfito, protagonista de la tira Conejo Frustrado de Mike Bonales.

Rodolfito, según lo define su creador, «es un conejo muy travieso y poco inteligente. Se podría decir que su coeficiente intelectual es similar al de una lombriz (sin ofender a esos simpáticos gusanos) Es ese tipo de niños que hacen las cosas y luego las piensan… y a veces ni eso.

Rodolfito es hijo de Rodolfo, que estaba casado con una coneja que lo dejó por otro tipo que resultó ser abogado. Ella se quedó con la casa y el coche pero no con su hijo Rodolfito. Sin un sitio donde vivir, no tuvo más remedio que mudarse, junto a Rodolfito, a la casa de su anciano padre. Desde entonces lucha por tener una convivencia normal, sin muy buenos resultados.»

2009-08-10-Conejo-Frustrado-41-La-mala-educacion

2008-12-29-Conejo-Frustrado-9-La-ultima-croqueta2008-11-02-Conejo-Frustrado-1-Aguja-e-hilo

Este chaval me suena de algo…

Confesiones de una mosca

agosto 18, 2009

moscaEntre la multitud de reacciones que levantó este blog en sus primeros días, no pocos aprovecharon para descargar su ira contra los mosquitos en general y contra el mosquito educativo en particular, sacando a la luz antiguos rencores y naturales recelos. Nos acusaron de ser picadores inescrupulosos de conciencias, asquerosos alteradores de la paz educativa, transmisores de enfermedades libertarias y un sinfín de agravios que gustosos recibimos. Sin embargo lo que más ha molestado a la comunidad mosquitística fue aquel comentario en el que nos comparaba con las moscas y manifestaba preferencias por esta familia: “Más vale mosca conocida que mosquito por conocer”

Es por eso que nos vemos obligados a recuperar del archivo un texto censurado en su día por el Consejo Guardián de Moscas. Lo ponemos a disposición del respetable para que reflexionen y luego nos compartan sus conclusiones.

 

“Yo soy mosca. Y quisiera ser mosquito.

No suelo quejarme, las moscas no lo hacemos nunca, pero sí es cierto que últimamente estoy un poco harta de ser mosca. En un principio estaba muy contenta con la vida mosquil. Me atraía el hecho de poder ser todo lo guarra que quisiera. Como todos saben a las moscas se nos suele ver montadas sobre la cacona, tan contentas, saboreando cada grano de sorete perruno sin el menor problema. Como todas, yo también me dejaba los colmillos entre las tortas de perros, humanos, vacas, cochinos y cualquier otro animalejo que eche sus demonios en forma de excremento. Mis marrones, antes que un problema, eran mi deleite. Marrones más claritos, más oscuros, negruzcos, con pintitas, pétreos, sopas, altos como montañas o regordetes, todos mis marrones me vieron entregarme con amor a mi instintiva misión.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, algunas cosas empezaron a cambiar para mí. El hecho de ser siempre apartada de todos lados, menos de la mierda, comenzó a molestarme. Las personas no se sienten a gusto con una mosca en la oreja, o merodeando su comida. Las vacas han desarrollado una técnica casi perfecta de azote con la cola que más de una vez me pilló desprevenida y me dejó patitiesa. Y ni hablar de las ranas y los sapos. Malditos. Su última víctima fue mi cuñada. Se la llevaron sin avisar, como siempre. Fue una pérdida muy grande para mi hermano, aunque en la familia ahora se respira cierto alivio. Nunca vimos con muy buenas antenas a esa chica.

Nos apartan de todos lados y no podemos reaccionar de ninguna manera. No tenemos aguijón, no podemos picar, no podemos inyectar veneno mortal, ni siquiera hacer llorar a los niños. Solo podemos intensificar la molestia, aumentar la velocidad del aleteo para que nuestro sonido se convierta en insoportable. Pero nada más.

En cambio los mosquitos son pequeños, ágiles, limpios. Conocen sus limitaciones pero también son conscientes de su poder. No pasan el día entre porquerías y tienen la cabeza despierta. Saben lo que buscan. Quieren picar, quieren inflamar las pieles, revolver la sangre robándose un poco. Pican en cualquier sitio, en la cabeza, en las manos, en los pies, en los cuellos. Saben el riesgo que corren. Suelen morir aplastados por manotazos veloces y tienen una vida más corta que la nuestra. Sin embargo ahí siguen, buscando dónde picar, tratando de cumplir su misión. Eso sí es vida! Lo dice una mosca. Y quisiera ser mosquito.”

Entonces, tú qué? Mosca o Mosquito?

Eclosión del mosquito educativo

agosto 4, 2009

Nace el Mosquito Educativo con el fin de aguijonear a los chavales que se sienten con ganas de hacer algo distinto a aburrirse viendo la tele o perdiendo el tiempo. Para quienes quieren aprovechar y trabajar en grupo, compartir experiencias de compromiso social, conocer otras realidades donde los jóvenes podemos decidir…

Para buscar ser críticos con el modelo de vida que nos promete un futuro de peleles con barrigas cerveceras y futbol de fin de semana o de marujas esclavizadas.

Para poder reclamar a nuestros profesores más compromiso y que nos enseñen (y den ejemplo de ello) también a pensar, a organizarnos, a decidir y a participar de verdad y en igualdad de condiciones en todo lo que nos afecta.

Par poder promover exigencias, reclamaciones, campañas en favor de los demás…

Queremos servir como puente para compartir experiencias de participación, tanto en los institutos, como en los grupos y movimientos sociales, en los grupos de amigos…

El mosquito quiere picar a los dormidos.

A despertar.